Era nuestro primer viaje a Marruecos y todo salió a la perfección, mejor de lo que esperábamos. El circuito organizado por Àngels superó con creces nuestras expectativas y supo captar al milímetro el tipo de viaje que buscábamos, es toda una experta y estuvo pendiente de nosotras en todo momento.
Llegamos al aeropuerto de Marrakech donde nos esperaba nuestro guía Hassan, atento y amable y con quien nos sentimos seguras y atendidas durante todo el viaje. Fue todo sorprendente: sus gentes, su gastronomía, los pueblos berebers, los aromas, los colores, los paisajes…
Empezamos nuestro trayecto hacia el Atlas y todo nos iba sorprendiendo. El primer riad elegido por Àngels en Dades fue increíble, situado en un lugar idílico. Sus propietarios, auténticos berebers, atentos y serviciales, nos ofrecieron una gastronomía exquisita con sobremesa de tambores incluida. En el resto de trayecto hacia el desierto pudimos visitar el interior de un palmeral y tomarnos un té en la casa de otro hospitalario bereber. La puesta de sol y la noche entre dunas, después de un divertido trayecto en camello, nos pareció increíble, la cena y sobremesa con los hombres del desierto y sus tam tams, el amanecer y el retorno en 4×4 por las dunas fue único. De vuelta hacia Marrakech visitamos el antiguo mercado de Rissani donde empezamos a practicar el arte del regateo, de vuelta cruzamos grandes palmerales y llegamos a Ouarzazate donde nos esperaba un mágico riad que nos sorprendió por su paz y calidez, allí tuvimos una larga sobremesa con Khalid, un auténtico y amable bereber. Al día siguiente visitamos la kasbah de Ait Ben Haddou, patrimonio de la humanidad y los estudios de cine y continuamos nuestro de trayecto de vuelta a Marrakech, cruzando increibles paisajes y pueblos de arcilla roja bereber. Al llegar nos esperaba un bonito y pintoresco riad, muy bien situado dentro de la medina y al lado mismo de la Plaza de Jamaa el Fna, donde pudimos descansar, tomar unos cuantos tés y escuchar la llamada a la oración en su magnífica terraza. Fue otra gran elección. Al día siguiente hicimos una visita guiada dentro de la medina, visitamos los artesanos, hicimos las típicas y divertidas compras por el zoco y visitamos los jardines de Majorelle, el museo del Yves Saint Laurent y la zona moderna de Marrakech que nos encantaron.
Sin haber tenido ningún incidente en todo el viaje descubrimos un maravilloso y cercano país.
Gran viaje!
Volveremos pronto con 1001 Tours Morocco.
Gracias por todo y enhorabuena !
Sònia y Tere
